La historia de nuestros vareadores comenzó en 1970, cuando, trabajando como técnico en la construcción de almazaras, Anastasios Angelis empezó a preguntarse, al ver a los agricultores varear con varas de madera, por qué no existía aún en nuestra Grecia olivarera una máquina fácil de usar que tirara el fruto del árbol.

Entonces empezó a trabajar en su mente el movimiento de la vara que nuestros agricultores llevaban siglos haciendo para tirar el fruto al suelo y concibió la idea del movimiento de vaivén que se convirtió en la base de todas las creaciones de máquinas vareadoras, propias y ajenas.
Empezó con motores de aire, aceite y, finalmente, con motores eléctricos de CC.

Con el paso de los años, conseguimos perfeccionar la primera máquina de vaivén del mundo de la aceituna. El vareador que los amantes llamaron kupepe y que sigue ocupando el primer puesto en el corazón y en el olivar de Grecia.

Nuestra pasión y gran amor por la aceituna nos llevó a la construcción de las otras 7 máquinas vareadoras con innovaciones únicas, ventajas distintas, siempre por delante de su tiempo, cuya robustez y gran eficiencia sigue haciéndolas siempre las primeras en la conciencia del agricultor.

Exportaciones

Además de los agricultores de Grecia, los agricultores de Italia, España, Israel, Túnez, Francia y Portugal también confían en las máquinas vareadoras de Angelis. El objetivo es que nuestras máquinas de calidad lleguen a más agricultores y a aún más países.